Jesús de la Rosa, Triana, una leyenda
¡Hola!, ¿qué tal?
¿Cómo va el finde?
En Sevillaconguía nos encontramos, como viene siendo usual, indagando en la historia, en el recuerdo de personajes, que aportan un gran significado a nuestro trabajo.
Unas veces el tema nos toca la fibra sensible, por la cercanía temporal y por el impacto que tanto ellos como ellas han generado en nosotros.
Hoy, dedicamos este post a un personaje de nuestra historia reciente y que, por desgracia, nos dejó a una temprana edad. Y, como decíamos, dejándonos un tremendo legado artístico...
Así pues, un día como hoy...
Un 5 de marzo de 1948
nació Jesús de la Rosa Luque, compositor, cantante y músico, además de componente de una banda mítica, llamada Triana.
Y es que Triana son muchas cosas, no solo un barrio que te animamos a visitar, Triana también es música, es flamenco, pero también es rock.
Hoy Jesús cumpliría 74 años y permanece vivo, en nuestro recuerdo, en lo que sentimos cuando escuchamos su característica voz.
Jesús nació en una angosta calle sevillana y desde bien temprano sintió pasión por la música. Desempeñó empleos como platero y mecánico, para ganarse el pan, sin embargo, nunca dejó de cantar, y, tampoco, de soñar.
El servicio militar le llevó a Madrid y, tras atender sus obligaciones, comenzaría su andadura como músico, con la creación de su propia banda, Los Nuevos Tiempos, en los años 60. En aquella época Jesús componía rock con una fuerte influencia británica, incluso, con letras en inglés. En Madrid, a donde se trasladó para empaparse del ambiente musical que allí se cocía intentaría formar parte de Los Bravos, pero se dice que fue rechazado por su acento.
Curioso, ya que sería, precisamente, -su marcado acento- una parte esencial de sus futuras y más conocidas canciones, así como del alma del grupo.
Con todo, sería aceptado en Flor y Nata, un conocido grupo que lo llevaría de gira por toda España. El éxito no le duraría mucho, ya que fue despedido y tuvo que volver a Sevilla.
Pero Jesús, que lo tenía claro, no se rindió.
Se unió después a Tabaca, como algunos dicen, el embrión de Triana. Tabaca grabó su primer sencillo en Londres, en la CBS y, tras el posterior abandono de su guitarrista, Carlos Attias, se le presenta la oportunidad -como bajista- a Jesús de la Rosa, uniéndose a ellos.
En el año 1973 conoció a Eduardo Rodríguez Rodway, que sería el guitarrista del futuro grupo Triana. Desde un primer momento existió una química especial entre ellos. Eduardo quedó hechizado con las composiciones de Jesús.
Mientras tanto, Tabaca se fue diluyendo, poco a poco, y Jesús, junto con Eduardo se unen a Juan José Palacios Tele, y, también, en un principio, a Lole y Manuel.
Casi nada. Tanto arte junto sería difícil de mantener y, con el transcurso del tiempo, solo quedarían los tres míticos componentes: Jesús, Eduardo y Juan José. El trío decide pillar la escala progresiva de Pink Floyd y llevársela a un tablao...Con un sorprendente resultado que tocaría el alma de muchas personas.
Triana no tarda en convertirse en un auténtico mito, pariendo tres grandes álbumes: El patio, Hijos del agobio y Sombra y luz. Gracias a estos y otros trabajos Triana es considerada la banda más importante del denominado rock andaluz.
Desde el principio el sonido de Triana sería especial. Canciones de corte progresivo, con palmas, con el arte flamenco de la guitarra de Eduardo, la personal voz de Jesús, la mezcla rock-flamenca y el arte de la batería, de la percusión, de mano del Tele. La utopía, Sé de un lugar, -título de una canción- y de, prácticamente, un himno, un mundo maravilloso al que nos invita Jesús con su cante.
Y Triana subió como la espuma.
En el Parque de Atracciones de Madrid serían protagonistas de una memorable actuación, un lleno absoluto, tras recibir el disco de oro, por la venta de más de 100.000 discos.
En el meollo de la Transición el grupo recorre España, actúa en televisión, tocan en festivales, incluso, en La noche roja de Miguel Ríos, que aporta a grupos españoles los medios necesarios, de primera categoría, con el ánimo de promocionar el rock español y el particular rock andaluz de Triana.
Y aunque se les hacía difícil llegar al número uno de las listas, en 1980, lo consiguieron. Con su cuarto L.P, Encuentro, aupándose a una anhelada cúspide. Una cima que dependía de influencia, dinero, radio fórmulas...
Como en todo, existe un principio y un final. A veces, un final que llega demasiado rápido, sin avisar.
Jesús nos dejaría de una forma trágica, con tan solo 35 años, en un accidente de coche. Y el fin de su vida también fue el fin de la legendaria banda que, todo hay que decirlo, venía sufriendo una pérdida de popularidad, cuando las cadenas radiofónicas ya no tenían en Triana el mismo interés que antaño. Alaska y los Pegamoides o Los Secretos, por poner un ejemplo, iban adquiriendo la popularidad que antaño tuvieron otros grupos. Todo cambia, todo evoluciona.
Eduardo Rodríguez expresaría su pesar de este modo, para Rock FM:
«Estábamos en pura efervescencia en aquellos momentos -1983- y nos llamó el lehendakari porque había unas inundaciones en el País Vasco, para que algunos artistas fuésemos a ayudar. Estábamos Juan Manuel Serrat, Mecano, la Orquesta Mondragón pero fuimos allí y encontramos la muerte. A la vuelta, en el accidente que tuvo Jesús».
El accidente tuvo lugar a la altura de la localidad burgalesa de Villariezo, cuando el turismo en el que viajaba colisionó con una furgoneta. Jesús, pese haber sido sometido a una operación quirúrgica, con la intención de salvar su maltrecha vida, terminó falleciendo.
Con aquel accidente se cortó de raíz el desarrollo de una banda que había llegado a lo más alto, y que aún podían llegar aún más lejos...
El legado que nos dejó Triana fue, enorme. Escuchar sus canciones supone fundirse con el verdadero alma de, no solo Sevilla sino también el de toda Andalucía.
Su discografía, es la siguiente:
Álbumes de estudio:
El patio, 1975. Movieplay
Hijos del agobio, 1977. Movieplay
Sombra y luz, 1979. Movieplay
Un encuentro, 1980. Movieplay
Un mal sueño, 1981. Movieplay
En directo:
Triana en directo, grabado en 1981 y publicado en 1989. Triana Rock Records
Misceláneos:
Tengo que marchar, un disco póstumo y con un título escalofriante, por cómo acabó la vida de Jesús.
Recopilatorios:
5º aniversario, 1980. Triana 92, 1991. Una historia, 1995. Una historia de la luz y de la sombra, 2000. Sé de un lugar, 2004. Quiero contarte, 2008 y Recuerdos de una noche, 30 aniversario, 2013.
Si has llegado hasta aquí, te damos las gracias. Seguiremos ofreciéndote pinceladas como esta, no solo de eventos y personajes históricos de hace siglos sino que poseemos el ánimo de reivindicar personajes, un poco más cercanos, ya que nuestra historia reciente posee la misma importancia que la que tuvo lugar hace mucho, mucho tiempo...
¡Feliz domingo!
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